El miedo en el Border Collie

A menudo suelo comentar que el Border Collie requiere una socialización cuidadosa cuando es cachorro para evitar su tendencia a la inseguridad y desconfianza.

Cuando la ONCE entrega un cachorro de labrador a una familia, para que lo socialice (habitúe al mayor número posible de situaciones y estímulos) durante el primer año, les entrega un carnet a modo de salvoconducto, para que puedan accede a lugares públicos como centros comerciales, medios de trasporte, restaurantes......etc. La indicación es que lleven al perro a todos los lugares que puedan para habituarle a todo tipo de ruidos, personas, situaciones.....etc,

Si esta pauta, tal cual  está explicada, la aplicamos con un Border Collie, corremos un alto riesgo de generar en el perro un miedo patológico, o un esquema de gestión del estrés de tipo neurótico.

El Border Collie no es un perro hipersociable (como el labrador). Ha sido seleccionado en granjas aisladas de Gran Bretaña donde las visitas no debían ser frecuentes. Sus cualidades para el pastoreo han constituido el criterio de selección y no su comportamiento amigable con los extraños. El resultado es un perro que tiende más bien a la desconfianza.

Por otro lado, es un perro muy sensible. Algunos autores relacionan esta sensibilidad con la inteligencia. No sé si está relacionado.......pero el echo es que son muy sensibles a la estimulación del medio (Brisa fue mi primer Border Collie......y, desde el principio me impresionó la atención que prestaba a todo lo que estaba a su alrededor.........incluso miraba a los aviones de pasajeros que nos sobrevolaban a 10000 metros de altura....). Pueden necesitar un tiempo para asimilar todos los estímulos que les sensibilizan (solemos hablar de elasticidad de un perro para referirnos al lapso de tiempo que precisan para procesar un estímulo negativo..........cuanto tiempo necesita el perro para volver al estado inicial, desde que aparece algún estímulo que le ha perturbado).

Por lo tanto, tenemos un perro con tendencia a la precaución o desconfianza que, además, es muy sensible. ¿Que debemos hacer?. Pues una buena socialización adaptada a nuestro perro. Debemos presentarle el nivel de estimulación que es capaz de gestionar sin que la emoción (generalmente miedo) asuma el control absoluto de la conducta (es normal, ante una habituación, cierto reparo, pero sin pasar unos límites). Además, debemos contar con el tiempo necesario para dar tiempo al animal a que procese el estímulo (este es uno de los grandes problemas que tenemos..........no les damos el tiempo necesario a los perros para que procesen la experiencia.........y te pongo un ejemplo claro: uno de los miedos más habituales es el miedo a otros perros........pero piensa en el tipo de experiencia que suelen tener con frecuencia........llevo a mi cachorro atado y viene de frente otro perro atado......mi cachorro se asusta o siente recelo.......y el otro perro, simplemente, pasa de largo con su dueño.....¿que lección recibe mi cachorro?.........pues simplemente se ha asustado, pero no le ha dado tiempo para procesar el objeto de miedo y comprobar que, en realidad, no había nada de lo que temer.......al contrario, irá fijando la conducta que cree que le da resultado y le evita el daño que preveía......si es gruñir o ladrar.....eso se irá fijando y evolucionará en agresión....si es esconderse tras el dueño, pues eso se irá fijando y derivará en dependencia).

En fin......no quiero hacer mucho más largo esto........solo os recomiendo cuidado con la socialización de los border......no le sobrepaséis ni le excitéis por demás.........no es buena idea....